sábado, 29 de julio de 2017

John G. Morris, Mítico Editor Gráfico, Ha Muerto

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Texto y Fotos : José Manuel Serrano Esparza 

John G. Morris dentro de su casa en la Rue des Tournelles del Barrio de Marais, París, 3rd Arrondissement.

John G. Morris, el más influyente editor gráfico de la Historia de la Fotografía, ha muerto en París el 28 de Julio de 2017 a la edad de 100 años.

John G. Morris hablando sobre fotografía con el fotoperiodista de Magnum Abbas en el interior de la Oficina y Sala de Exposiciones de la Agencia Magnum en París, ubicada en 19 rue Hégésippe Moreau, 75018

Número 1 original de la revista Life del 23 de Noviembre de 1936 con portada de Margaret Bourke-White. Significó el punto de despegue de la que en tan sólo un año se convertiría en la más prestigiosa publicación gráfica del mundo, gracias especialmente al acierto de Henry R. Luce (propietario del grupo editorial Time Life Inc. ) y los editores John Shaw Billings y Daniel Longwell — Edward K. Thompson llegaría como editor gráfico al año siguiente — contratando a fotógrafos de primerísimo nivel (en este número la plantilla de fotorreporteros estaba formada por Margaret Bourke-White, Alfred Eisenstaedt, Thomas D. McAvoy y Peter Stackpole), ya que la máxima prioridad era conseguir soberbias fotografías con mucho impacto y mensaje así como una impresión de altísima calidad de las imágenes sobre papel cuché de referencia y 98 páginas en las que se alternaban historias fotográficas con texto e imágenes y publicidades de las empresas más reconocidas. La incorporación de John G. Morris como editor gráfico al formidable equipo de Life dos años después, en 1938, significó un notable impulso en la masiva difusión internacional de esta revista auténticamente de élite (que ya desde principios de los años cuarenta vendía millones de ejemplares y tenía la más importante red de distribución del mundo junto con Coca-Cola)

Su carrera profesional se inició en Marzo de 1938 cuando empezó a trabajar en Life, la más prestigiosa revista ilustrada a nivel internacional, cuyo propietario era Henry R. Luce y que tenía su sede en las oficinas Life & Time Inc del edificio Chrysler en Nueva York, donde John G. Morris aprendió su profesión del que era en ese momento el mejor equipo de editores gráficos del mundo, integrado por Wilson Hicks (Editor Ejecutivo), Daniel Longwell (Editor Ejecutivo), John Shaw Billings (Editor Administrativo) y Edward K. Thompson (mano derecha de Wilson Hicks desde 1937 y el más competente editor gráfico de todos ellos).

La progresión de John G. Morris fue meteórica, y tan sólo dos años después, en mayo de 1940, ya era asistente de investigación de Alexander King (Editor Asociado de Life magazine) y poco antes de las Navidades de 1940 fue elegido asistente de Wilson Hicks, gracias a su impresionante velocidad y acierto a la hora de elegir las fotos más representativas y definitorias de entre las miles hechas en los cinco continentes que diariamente llegaban a la revista.

John G. Morris en el interior de una de las zonas de su famosa biblioteca en su casa de París. Al fondo a la izquierda puede apreciarse la famosa fotografía de Henri Cartier-Bresson Niño Sonriente Mientras Lleva Dos Botellas a Través de la Rue Mouffetard, hecha por el célebre fotógrafo francés de la Agencia Magnum en 1954.

John G. Morris se dió cuenta desde un principio de que un factor clave a la hora de convertirse en un buen editor gráfico era no sólo la pericia, experiencia e intuición a la hora de seleccionar las imágenes, sino el profundo conocimiento de los fotógrafos y sus cualidades para asignarles misiones concretas en contextos muy diferentes.

De este modo, John G. Morris se dedicó en cuerpo y alma a su trabajo, pasando un promedio de 16 horas diarias en las oficinas de Life & Time Inc. viendo el constante trasiego de fotógrafos que llegaban con sus rollos de película de 35 mm, formato medio 6 x 6 cm y placas de gran formato 4 x 5 (10 x 12 cm) que entregaban a los editores gráficos, a partir de lo cual se generaba abundante stress, ya que había que revelar las películas lo antes posible, seleccionar las mejores fotografías viendo los contactos, crear los relatos ilustrados, elaborar la maquetación de imágenes y textos y enviarlo todo a fotomecánica para su impresión en las páginas de Life.

John G. Morris en Nueva York en Abril de 2010, pocos días antes de recibir el ICP 2010 Infinity Award for Lifetime Achievement. Es también poseedor de la Legión de Honor Francesa, máxima condecoración gala que le fue entregada por Marc Riboud en París (2009), el Premio Erich Salomón (2003), el Premio Memorial A. Sprague de la Asociación Nacional de la Prensa de Estados Unidos, el Premio Literario ICP por su libro Consigue La Foto: Una Historia Personal del Fotoperiodismo (1999), el Premio Bayeux-Calvados de Corresponsales de Guerra (2004) y otros.

Ello hacía absolutamente necesario trabajar muy bien y con tremenda rapidez, ya que Life magazine era en esos momentos con diferencia el referente mundial informativo, vendía millones de ejemplares por todo el mundo y disponía de una formidable red de distribución a nivel internacional tanto mediante entrega personalizada a domicilio a suscriptores como a través de venta al público en quioscos.

John pudo ver por sí mismo, constantemente y en directo, a la élite de los editores gráficos del mundo trabajando a destajo para tener todo listo antes del plazo límite de entrega a fotomecánica de cada número de Life, y teniendo en cuenta que con frecuencia las mejores fotografías llegaban cuando dicho plazo límite para enviar todo para ser impreso estaba a horas o incluso minutos de expirar, ello significaba en la práctica la realización cotidiana de auténticas hazañas para elegir en tiempo récord las imágenes con más impacto, ya que había muchísimo dinero y prestigio en juego y la clave del éxito era sobre todo ofrecer imágenes lo más recientes y significativas posibles, de gran relevancia visual en cuanto a su contenido, que hablaran por sí mismas transmitiendo un mensaje y que conmovieran a hicieran pensar a los lectores.

Por citar solo un ejemplo, si era necesario, Edward K, Thompson (habitualmente con sus brazos arremangados) era capaz de seleccionar las mejores fotos mirando al revés los negativos originales todavía húmedos mientras se hallaban aún en la solución de hiposulfito de sodio como agente fijador.

Eran personas con un tremendo conocimiento sobre imágenes, y aunque el aprendizaje fue muy duro, ésta fue la mejor escuela posible para John G. Morris, que en muy pocos años (desde mediados de los cuarenta) se convertiría en uno de los más eximios editores gráficos del mundo,

John G. Morris hablando sobre fotografía en el interior de la Oficina y Sala de Exposiciones de la Agencia Magnum en París, ubicada en 19 rue Hégésippe Moreau, 75018.

además de ser el hombre que más defendería los derechos de los fotógrafos profesionales en toda la Historia del Fotoperiodismo Mundial, luchando a brazo partido durante toda su vida para conseguir que fueran bien pagados y reconocidos.

UNA EXTRAORDINARIA RELACIÓN PROFESIONAL Y DE AMISTAD CON LOS FOTÓGRAFOS

La plena simbiosis operativa laboral y de sincera amistad de John G. Morris con los fotógrafos de Life se había iniciado en 1939 (tras ser nombrado subdirector de investigación de la sección de deportes de dicha revista ilustrada) cuando conoció a Alfred Eisenstaedt (al que acompañó durante un reportaje que hizo de las carreras de caballos en Saratoga Springs, Nueva York) y Gjon Milli (un genio de la fotografía en movimiento y de alta velocidad con flash estroboscópico, al que John acompañó a su estudio en el número 6 de East Twenty-Third Street para ayudarle a hacer fotografías de la campeona de Wimbledon Alice Marble golpeando la bola con su raqueta).


John G. Morris sentado en un asiento de uno de los vagones del metro parisino, entre las estaciones de La Tour Maubourg y École Militaire de la Línea 8 Créteil Pointe du Lac— Balard, después de haber recorrido el tren trece estaciones desde Bastille. Casi una hora de reloj hablando sin parar de fotografía durante todo el camino. Este monstruo de la edición fotográfica y de la visualización de imágenes, una auténtica enciclopedia viviente, era capaz de recordar con asombrosa precisión anécdotas ocurridas durante toda su carrera profesional, incluso de los años treinta, y sobre todo, experimentaba una enorme emoción cuando hablaba de fotógrafos a los que estimó como a hijos: Jane Evelynn Atwood, Peter Turnley, David C. Turnley, Abbas, Marc Riboud, Cristina García Rodero, Ian Berry, Josef Koudelka, Thomas Haley, Raymond Depardon y muchos más, en un auténtico torrente de conocimiento, impresionante memoria y exactitud de detalles. Pocos minutos después, el tren llegó a la estación de École Militaire, tras lo cual este ser humano excepcional caminó a pie hasta la Torre Eiffel, cuya contemplación le transformaba en el más feliz de los mortales. Tal era su eterno idilio con la ciudad del Sena, en la que vivió durante 34 años, desde 1983.

Desde entonces en adelante y durante una carrera de casi setenta años como editor gráfico profesional, John G. Morris tuvo estrecho contacto durante décadas, espíritu de camaradería con ellos, les encargó reportajes por todo el mundo y fue decisivo en las carreras de fotógrafos de la talla de:

Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, Alfred Eisenstaedt Margaret Bourke-White, David Seymour " Chim ", Werner Bischof, Gjon Mili, George Rodger, Bob Landry, Ralph Morse, Carl Mydans, Elliot Elisofon, Hansel Mieth, Elliot Erwitt, Phillippe Halsman, Eugene Smith, Cornell Capa, Inge Morath, Dmitri Kessel, David Douglas Duncan, Fritz Goro, Myron Davies, George Silk, Peter Stackpole, John Florea, Hans Wild, Frank Scherschel, Dave Scherman, Ernst Haas, Lee Miller, Bill Vandivert, Ruth Orkin, Sol Libsohn, Esther Bubbley, Gordon Coster, Larry Burrows, Eve Arnold, Burt Glinn, Erich Hartmann, Dennis Stock, John Phillips, Erich Lessing, Jane Evelynn Atwood, Marc Riboud, Kryn Taconis, Bill Snead, Ernie Sisto, Barton Silverman, Neal Boenzi, Edward Hausner, Jack Manning, Don Hogan Charles, Peter Magubane, Michel Laurent, David Turnley, Peter Turnley and many more.


John G. Morris dentro del gran salón de su casa en París, hojeando su icónico libro Consigue la Foto: Una Historia Personal del Fotoperiodismo, publicada por University of Chicago Press LTd, con el que ganó el Premio Literario del Centro Internacional de Fotografía de Nueva York

En 1941, Henry R. Luce decidió enviar a John G. Morris para potenciar la Oficina de Life en Sunset Boulevard, Los Ángeles (California), dirigida por Sid James, porque necesitaba ampliar la cobertura de la pujante industria cinematográfica de Hollywood y sus estrellas.

Allí conoció a Margaret Bourke-White y pudo constatar el altísimo standard cualitativo con el que trabajaba usando cámaras de gran formato Speed Graflex 4 x 5 (10 x 12 cm), además de tener un contrato especial con Life que la suministraba un laboratorio fotográfico personal, dos positivadores profesionales y dos ayudantes.

Y en Octubre de 1943 (tras un corto período de nueve meses sustituyendo a Ray Mackland como editor gráfico de Life en Washington D.C durante dicho año), llegó su gran oportunidad profesional cuando Wilson Hicks le nombró Editor Gráfico de Life en Londres, con la misión de seleccionar las mejores fotos de la Segunda Guerra Mundial en su zona europea.

Así pues, John G. Morris viajó en avión a la capital británica y se instaló en las oficinas de Time & Life Ltd en Dean Street, Soho, que contaba con 35 empleados y varias salas de cuarto oscuro.
John tenía además a su disposición un excelente plantel de fotógrafos de guerra formado por David Scherman, Bob Landry, Frank Scherschel, George Rodger,, Ralph Morse y Robert Capa.

Era un puesto de enorme responsabilidad, ya que tal y como le había informado Wilson Hicks desde un principio, en 1944 se produciría un enorme desembarco de tropas aliadas con cientos de miles de hombres, miles de aviones y buques de guerra que atacarían un punto de la costa de la Europa continental ocupada por Alemania y las fotos de la jornada del ataque serían probablemente las más importantes en toda la historia del fotoperiodismo hasta ese momento y vitales para la revista Life.


Y ese momento llegó el D-Day, 6 de Junio de 1944, cuando 156.000 hombres a bordo de buques de guerra, con masivo apoyo de aviación, desembarcaron en cinco cabezas de playa de la costa de Normandía (Francia): Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.


Robert Capa consiguió hacer unas fotos extraordinarias a las 6:40 h del amanecer del D-Day durante la primera oleada de ataque de soldados del 16º Regimiento de la Primera División del Ejército de Estados Unidos contra Omaha Beach, a bordo de lanchas de desembarco LCVP de las que saltaron a una distancia de aproximadamente 90 metros de sus arenas, avanzando hacia ella a través del agua.

 Muchos de ellos murieron en pocos minutos bajo el fuego de la artillería y ametralladoras alemanas.

Dichas imágenes fueron editadas por John G. Morris en Londres, enviadas a Nueva York y publicadas en el número de Life magazine del 19 de junio de 1944.

Tras su etapa como coordinador de los fotógrafos de prensa aliados en Normandía durante 1944, en 1945 fue nombrado Director de la Oficina de Life en París, y tras seis años como editor gráfico de Life, se convirtió en editor de imágenes de Impact, la revista de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, durante la realización de su servicio militar dicho año.

De vuelta en la vida civil, en 1946 John G. Morris fue nombrado editor gráfico de Ladies Home Journal (por aquel entonces la mejor publicación gráfica del mundo para mujeres y que destacaba por su gran calidad global en todos los aspectos importantes, a los que se sumaba una notable originalidad), una revista de auténtico lujo para la que trabajaban muy buenos fotógrafos, un extraordinario equipo de ilustradores dirigidos por Al Parker y que se caracterizaba también por su papel del más alto nivel, muy adecuado gramaje y sus más de 200 páginas.

Ni que decir tiene que la llegada de John a esta publicación ilustrada (buque insignia del Grupo Editorial Curtis) dirigida por Bruce y Beatrice Gould la fortaleció notablemente con una sensacional selección de imágenes y nuevas ideas, como ofrecer 2000 dólares (una cantidad de dinero muy considerable para la época ) a los fotógrafos por cada portada aceptada y 500 dólares a la mujer que aparecía en ella.

Fue un tremendo y encomiable éxito para una revista dedicada a mujeres, especialmente con sus series fotográficas " Cómo Vive América " y " Las Personas son Personas en Todo el Mundo ",
además del número de febrero de 1948 con la historia ilustrada de 16 páginas " Mujeres y Niños en la Rusia Soviética " con fotografías hechas por Capa (al que se pagó 20.000 dólares) y textos de John Steinbeck (que cobró 3.000 dólares) que se agotó rápidamente.

Portada de un número original de la revista Ladies Home Journal de Marzo de 1950 con la fotografía de la atractiva joven mujer norteamericana Geraldine Dent hecha por Ruth Orkin en el Mercado de Verduras y Frutas de Nueva York. Por asombroso que pueda parecer, esta fabulosa fotografía fue precedida por otra también maravillosa, con encuadre horizontal (con la mujer ocupando la mitad izquierda de la imagen), hecha pocos segundos antes, igualmente desde una distancia muy próxima y en la que la fotógrafa la captó con un tiro diagonal derecha / izquierda, casi perpendicular a su cara (mientras se hallaba absorta en sus pensamientos y sujetando una pequeña manzana roja con su mano izquierda) y consiguiendo pasar desapercibida. 

Además, John G. Morris fue uno de los pioneros en el uso de portadas de revistas con imágenes hechas con película Kodachrome color, cuando eligió una fotografía hecha por Ruth Orkin con cámara Contax II formato 24 x 36 mm y película  Kodachrome de 35 mm para ser portada del número de la revista Ladies Home Journal de Marzo de 1950, que se agotó también rápidamente.

En 1953, fue nombrado Director Ejecutivo de la Agencia Magnum en Nueva York (donde había estado yendo con frecuencia semanalmente desde 1949 para hablar sobre proyectos de historias ilustradas con los fotógrafos y con la editora gráfica Maria Eisner), que había sido fundada en 1947 por Robert Capa, David Seynour " Chim", Henri Carier-Bresson, William Vandivert y George Rodger.

Aeronave Lockheed L-1049 Super Constellation, dotada con cuatro motores radiales Wright R-3350 972-TC-18DA-1 de 3.250 CV, autonomía de vuelo de 8.288 km y velocidad de crucero de 489 km/h. John G. Morris viajó a menudo entre Nueva York y París dentro de un avión como éste y perteneciente a la compañía aérea TWA Trans World Airlines durante su etapa como Editor Ejecutivo de la Agencia Magnum, aterrizando en el aeropuerto de Orly en París (Francia), siendo frecuentemente recibido por Robert Capa.

John fue fundamental en el reforzamiento de la cooperativa de fotoperiodistas gracias a su infatigable labor de venta de fotografías no sólo en Estados Unidos, sino también por todo el mundo, tarea en la que tuvo el muy valioso apoyo de Inge Bondi, una mujer de enorme talento, que había aprendido edición fotográfica de Ernst Haas y Werner Bischof, además de ser una destacada experta en fotografía.

Además, durante el ejercicio de John G. Morris como Director Ejecutivo de la Agencia Magnum (que duraría once años, hasta 1964), tres reportajes excepcionales realizados por Ernst Haas (Nueva York: Imágenes de una Ciudad Mágica, hecho con película Kodachrome y vendido a Life por 20.000 dólares en Septiembre de 1953), Werner Bischof (con algunos ensayos fotográficos realizados en Estados Unidos y Sudamérica en 1953 y 1954) y Erich Hartmann (reportaje sobre granjeros, cosecha del trigo y fabricación de pan en Centralia, Kansas) fueron decisivos para la consolidación económica de Magnum, junto con la actividad de otros tres fotógrafos de gran talla que se convirtieron en miembros de pleno derecho de Magnum desde mediados de los años cincuenta: Elliott Erwitt (1953), Marc Riboud (1953), Burt Glinn (1954) Dennis Stock (1954), Kryn Taconis (1955) y Eve Arnold (1957).


Y en todo momento, el principio fundamental había sido el concebido por Capa a principios de los años cuarenta y que dió origen a la Agencia Magnum en 1947: la retención de los negativos originales por los fotógrafos que los habían expuesto como pilar básico de la existencia de la cooperativa de fotoperiodistas profesionales.

Después de la triste y casi simultánea muerte de Robert Capa ( en Thai Binh, Vietnam, el 25 de Mayo de 1954) y Werner Bischof (en Trujillo, Perú, el 16 de Mayo del mismo año), Cornell Capa (que había hecho copias fotográficas en papel para su hermano Robert, Henri Cartier-Bresson y David Seymour " Chim " en París en 1936, marchando en 1937 con su madre Julia Friedmann a Nueva York y convirtiéndose en laboratorista profesional primero para la Agencia Pix y después para Life) fue elegido Presidente de la Agencia Magnum.

Era necesario recuperarse lo antes posible del terrible mazazo representado por la muerte del creador de la Agencia Magnum y el genio suizo de la fotografía, con el impedimento añadido de los problemas financieros especialmente relacionados con el mantenimiento de la Oficina de Magnum en París, de cuyo funcionamiento Henri Cartier-Bresson tomó finalmente las riendas.

El Sumo Sacerdote del Telémetro ya había sido decisivo en el floreciente progreso de Magnum desde su mismo año de fundación en adelante, con dos extraordinarios reportajes (uno cubriendo la Revolución China para Life en 1948 y otro fotografiando a Mahatma Gandhi en la zona de Birla House, Nueva Delhi, en la India, también para Life ese mismo año) que habían obtenido una gran cantidad de dinero en efectivo para la cooperativa de fotoperiodistas.

Pero ahora, Henri Cartier-Bresson, plenamente consciente de que no era un especialista en administración de empresas, tomó una decisión arriesgada para intentar conseguir la mayor cantidad de dinero posible en muy breve plazo de tiempo: iría a la Unión Soviética para hacer un reportaje sobre la situación diaria en el país tras la muerte de Josif Stalin un año y dos meses antes, en Marzo de 1953.

Fue una jugada audaz, ya que tal operación significaría una importante inversión de dinero por parte de Magnum en viajes en avión, comidas diarias, hoteles, etc, pero la confianza de HCB en su talento fotográfico no tenía límites y a finales de Agosto de 1954 fue a la Unión Soviética e hizo fotos maravillosas de la vida cotidiana de la gente: trabajadores, soldados, ferias de agricultura, la Plaza Komsomolskaya, fábricas textiles, el Kremlin y el río Moskva, una representación de El Lago de los Cisnes de Tchaikowsky en el Teatro Bolshoi, la Plaza Roja, etc.

John G. Morris con Henri Cartier-Bresson dentro de la Oficina de la Agencia Magnum en París. La interacción entre ambos fue un factor clave en el aumento de los ingresos de la cooperativa de fotógrafos, sobre todo durante la segunda mitad de los años cincuenta, cuando se vendían a diario muchas fotografías a las publicaciones ilustradas internacionales más importantes del mundo, incluyendo Life, que alcanzó la asombrosa cifra de 5 millones de ejemplares vendidos de cada número.

De este modo, una vez más, las excelentes fotografías creadas por Henri Cartier-Bresson junto con la asombrosa habilidad y experiencia de John G. Morris para venderlas por todo el mundo a diferentes revistas ilustradas y periódicos, salvaron la situación económica de la Agencia Magnum, aumentando notablemente sus beneficios y fortaleciendo la moral del resto de fotógrafos de la cooperativa, que sería potenciada aun más tres años después con la cobertura por Magnum de la visita de la Reina Isabel de Inglaterra y su consorte Felipe de Edimburgo a Estados Unidos en 1957 y fotografías hecha por cuatro fotoperiodistas de Magnum: Eugene Smith, Ernst Haas, Cornell Capa y Burt Glinn.

John G. Morris hablando con David Seymour " Chim " en su oficina de la sede de Magnum en la 15 West Forty-seventh Street de Nueva York. El extraordinario fotógrafo y filósofo de la vida " Chim " fue uno de los fundadores de la Agencia Magnum y fuerza motriz en sí mismo. © Burt Glinn / Magnum Photos

Pero en Noviembre de 1956, otra nueva tragedia sacudió los cimientos de Magnum: David Seymour " Chim " murió en Egipto cuando el jeep en el que iba junto al fotógrafo Jean Roy fue ametrallado en un control de carretera egipcio.

Fue una tremenda a irreemplazable pérdida para la Magnum. El legendario " Chim " fue siempre el miembro más culto de la agencia junto con Henri Cartier-Bresson e Inge Morath.

" Chim " era un hombre de gran sensibilidad y encanto, intuitivo, altruista y que constantemente ayudaba a sus compañeros de profesión, un apasionado de la fotografía, muy querido por todo el mundo en Magnum, y que hacía amigos allí donde estuviera.

Fue algo casi insoportable para la plantilla de Magnum tanto en Nueva York como en París, que experimentó gran conmoción y dolor.

Desde principios de la década de los sesenta, las revistas ilustradas tradicionales como Picture Post, Regards, Illustrated, Collier´s , The Illustrated London News y otras comenzaron a tener dificultades económicas y sus ventas descendieron ante el empuje de Esquire, National Geographic y Holiday,

Ejemplar original de la revista Holiday de Noviembre de 1949. Esta publicación de gran formato perteneciente al Grupo Editorial Curtis y con un contenido de 152 páginas, se consolidó durante la década de los sesenta como una de las mejores revistas del mundo, alternando en su interior soberbios reportajes cuyas páginas tenían fotografías en blanco y negro y color (estas últimas hechas sobre todo a partir de diapositivas Kodak Ektachrome (cuyos copulantes de color — a diferencia de la película Kodachrome — estaban incluídos en la emulsión, con lo que el revelado era mucho más rápido y se podía afrontar con mayor tranquilidad las fechas y horas límite de entrega del material a fotomecánica para su reproducción en las páginas de la revista con una excelente — aún sin llegar a los estratosféricos niveles del Kodachrome — calidad de impresión) con publicidades de bellísimo diseño de las empresas más prestigiosas.

Páginas 64 y 65 del gran reportaje de 11 páginas " Conversación en Budapest de Robert Capa en páginas interiores del número de Noviembre de 1949 de la revista Holiday, con fotografías en color y blanco y negro hechas por el fotoperiodista húngaro de origen judío con una cámara Rolleiflex de formato 6 x 6 cm (algunas de las cuales fueron reencuadradas en formato rectangular horizontal o vertical por el editor fotográfico Louis F. V. Mercier). Las cuatro fotografías en color que ocupan la página 64 fueron hechas por Capa con película Kodak Ektachrome E-1 de ISO 12 aprovechando las muy buenas condiciones de luz solar que había en esos momentos. Robert Capa consiguió que se le encargase este reportaje y se le financiara el viaje a Hungría en 1949, gracias a las gestiones de John G. Morris, gran amigo de Bruce y Beatrice Gould (editores de la revista Ladies Home Journal, también perteneciente al Grupo Editorial Curtis) así como de los altos directivos de dicha corporación editorial (su editor Ted Patrick y su director editorial Richard L. Field), relación que John G. Morris mantendría durante muchos años y significaría un gran flujo constante de adquisición de imágenes a Magnum por parte de Holiday que fue un factor primordial en su época de mayor esplendor durante los años sesenta.   

que compraban masivas cantidades de fotos a la Agencia Magnum (también muy reforzada entre 1961 y 1965 con las crónicas gráficas de Bruce Davidson, que fotografió los acontecimientos y consecuencias del Movimiento de Derechos Civiles por todo Estados Unidos), sin olvidar la fantástica revista de moda Harper´s Bazaar, que también compraba con frecuencia fotos a Magnum y cuyo célebre director de arte Alexei Brodovitch la situó entre las mejores publicaciones del mundo, gracias a su encomiable creatividad e infatigable trabajo.

En 1964, John G. Morris inició una nueva etapa, esta vez como editor gráfico del Washington Post tras reunirse con Russell Wiggins (editor) y Alfred Friendly (editor ejecutivo) durante la Convención de la Sociedad Americana de Periódicos, donde se decidió que John se esforzaría por mejorar el aspecto y contenido visual del diario, supervisando la Oficina Gráfica, el Departamento de Arte y a los dieciséis fotógrafos de plantilla cuyo jefe era Hugh Miller.

Portada del Washington Post del 4 de junio de 1965, con tres fotos de United Press International editadas por John G. Morris: un retrato del astronauta Edward White (esperando en Cabo Kennedy el lanzamiento de la nave espacial Géminis con dos tripulantes, un cohete Titán elevándose con gran estruendo desde la plataforma de lanzamiento de Cabo Kennedy, impulsando a ambos astronautas hasta entrar en órbita, y un retrato introspectivo del astronauta James McDivitt con su casco espacial puesto mientras espera ser ayudado a entrar dentro de la nave espacial Géminis poco antes de que él y el astronauta Edward White fueran puestos en órbita el 3 de Junio de 1965.

Y al cabo de pocos meses, todo fue modernizado: a cada fotoperiodista se le entregaron mejores herramientas fotográficas (dos cuerpos de cámara y cuatro objetivo), mucha más cantidad de película, se renovó la edición gráfica y la maquetación, consiguiendo fortalecer las posibilidades de mercado del periódico, especialmente en el ámbito de los reportajes fotográficos, porque hasta entonces los reporteros gráficos sólo habían cubierto acontecimientos sociales.

De este modo, fotoperiodistas de gran talento como Wally McNamee (que cubrió la guerra de Vietnam) y Dick Darcey (que hizo un gran trabajo fotografiando la Marcha por La Libertad en Selma, Alabama) disfrutaron de una mayor versatilidad fotográfica, del mismo modo que el resto de fotoperiodistas del diario.

Por otra parte, John G. Morris concibió algunos hitos editoriales como la cobertura del Día de Toma de Posesión de Lyndon Johnson tras su elección como Presidente de los Estados Unidos, sacando provecho de las fotos hechas por Dick Darcey desde un helicóptero para elaborar la sección especial de veinte páginas sobre el evento.


En 1967, John G. Morris comenzó su ejercicio como editor gráfico del New York Times, posición que ocuparía hasta 1975.

Ello significó una gran oportunidad para su carrera profesional, ya que Arthur " Punch " Sulzberger (que había sucedido a su padre Arthur Hays Sulzberger en 1963 como editor y presidente) estaba empezando a construir un nuevo departamento de noticias.

Rápidamente, los editores ejecutivos del New York Times Clifton Daniel, Abe Rosenthal y Harrison Salisbury se dieron cuenta de que John sería fundamental para aumentar las ventas, gracias a su gran experiencia e increíblemente rápido y brillante sentido común para elegir las mejores fotos que llegaban al periódico, desde el punto de vista de su impacto y de la captación de momentos definitorios que transmitieran mensajes potentes que conmovieran a los lectores y les hivieran pensar.

Así pues, John G. Morris comenzó a tener contacto diario intensivo con Manny Friedmann y M. Bernstein (ayudantes de los editores ejecutivos), hasta afrontar el cambio de la muy distante ubicación entre el Departamento de Arte, las máquinas de telefotografía, los fotógrafos, los laboratoristas, la Oficina de Imágenes, la Redacción Gráfica, el Departamento de Grabado, etc, algo que había estado ralentizando mucho las cosas antes de su llegada.

Asimismo, estableció una muy buena relación con fotógrafos como Don Hogan Charles, Ernie Sisto, Jack Manning, Edward Hausner, Neal Boenzi, William E. Sauro, Barton Silverman, Gloria Emerson, George Tames y otros.

Además, convenció a todo el mundo de la necesidad de potenciar todavía más la página 1, que había sido tradicionalmente el elemento más importante en la historia del periódico, tratando asuntos de interés humano y haciendo siempre un máximo esfuerzo por seleccionar los temas apropiados, centrándose en la información real, la precisión en las noticias y la rapidez de transmisión de las mismas a los lectores.

Los ocho años de John G. Morris como editor gráfico del New York Times generaron en profusión fotografías icónicas e historias de celebridad mundial, siendo especialmente relevantes cuatro de ellas:
a) El asesinato de Martin Luther King en Memphis (Tennessee) el 5 de Abril de 1968, que fue cubierto por el fotógrafo del NYT Earl Cadwell, que se alojaba también en el Motel Lorraine, cuando escuchó disparos y vio a King muerto en la terraza por encima de él.

La edición del NYT que informó sobre este asesinato fue complementada con una foto de Martin Luther King que suministró el fotógrafo freelance Ben Fernandez, que se la entregó a John en su oficina.


b) El asesinato de Robert Kennedy en el Hotel Ambassador de Los Angeles por Sirhan Sirhan, mientras al candidato presidencial demócrata celebraba su exitosa campaña electoral en las Primarias de California y acababa de pronunciar un discurso ante sus seguidores en el salón de baile del hotel.

John G. Morris se encontraba a una distancia muy próxima del lugar del magnicidio, en el mencionado salón de baile, y oyó los disparos. Pocos minutos más tarde, tras ser informado de que Robert Kennedy había recibido varios tiros y se encontraba muy grave, llamó por teléfono a la oficina principal del New York Times y fue capaz de dictar el relato de los hechos durante tres horas con exhaustiva precisión de detalles, y fue portada del número del NYT del 5 de Junio de 1968.


c) La fotografía hecha por Eddie Adams, reportero de Associated Press, al general Nguyen Ngoc Loan (Jefe de Policía de Vietnam del Sur), ejecutando al prisionero del Vietcong Nguyen Van Len con un revólver corto del calibre 38 mediante un tiro a quemarropa en la cabeza en una calle de Saigón el 1 de Febrero de 1968, aproximadamente a las 16:45 h de la tarde.

La imagen es terrible, ya que el fotógrafo ha captado con gran precisión en el timing al apretar el botón liberador de su cámara justo el instante en el que la bala del revólver corto acaba de penetrar la cabeza, y la cara del hombre aparece convulsa pocas décimas de segundo antes de su muerte.

La fotografía llegó a la oficina del New York Times durante la tarde-noche del mismo día y John G. Morris organizó una reunión en la que sugirió a los editores ejecutivos del periódico que publicaran la imagen en primera página, lo cual fue aceptado, por lo que la fotografía apareció al día siguiente en la portada del número del NYT del 2 de Febrero de 1968, ocupando aproximadamente una cuarta parte de ella.

Eddie Adams ganaría el Premio Pulitzer de Fotografía 1969 por esta imagen.

d) La imagen de Neil Armstrong poniendo su bota sobre la superficie de la Luna el 20 de Julio de 1969 y
las muchas ediciones del New York Times informando sobre el éxito de la Misión Apolo 11 con muchas fotografías en blanco y negro y textos en profundidad, siendo todo ello supervisado por el Editor Ejecutivo del New York Times Abe Rosenthal, que además, vió cumplido su sueño: un suplemento especial en color de 16 páginas dentro del periódico New York Times del 3 de Agosto de 1969.

Como editor gráfico, John G. Morris fue decisivo en el éxito de todos los objetivos relacionados con imágenes de esta operación fotoperiodística, la más importante en toda la historia del New York Times.

Con muy experto criterio, La NASA había susministrado a sus astronautas cámaras de formato medio Hasselblad EL Data cargadas con película color Kodak Ektachrome EF SO168 de 70 mm, 160 ASA y doble perforación.

La mañana del 29 de Julio de 1969 un jet Dassault Falcon 20 fletado por el New York Times llegó a Houston con George Cowan (experto en producción del Departamento de Arte) y Henry Lieberman (Coordinador de Noticias Científicas). John G. Morris se encontraba ya allí esperando con otros medios a que la NASA le entregara duplicados de las diapositivas Ektachrome de 70 mm y copias en papel tamaño 20 x 25 cm. La tensión era máxima, ya que Abe Rosenthal (Director Ejecutivo del NYT) y Walter Mattson (Ejecutivo de Producción del NYT) habían dado orden de que volvieran en avión con el material lo antes posible para enviar todo a fotomecánica, y tendrían muy poco tiempo para hacerlo, especialmente el vital suplemento en color de 16 páginas, por lo que la selección de las mejores imágenes que serían publicadas, la maquetación y la elaboración de los textos y pies de foto debajo de cada imagen tendrían que ser realizados dentro del avión durante el viaje de vuelta desde Houston (Texas) a Nueva York.

Uno de los momentos más alucinantes en toda la historia del fotoperiodismo mundial: Dentro del jet Dassault Falcon 20 transformado en Redacción Gráfica y volando de regreso de Houston a Nueva York, John G. Morris da una de las copias 20 x 25 cm de la superficie lunar hechas directamente de las diapositivas color Kodak Ektachrome 160 ASA de 70 mm a Henry Lieberman (editor científico del New York Times), para que éste escriba el texto de la foto. Al fondo, con pipa, está el Director de Arte George Cowan.

Neil Armstrong y Buzz Aldrin utilizaron cámaras Hasselblad EL Data con soberbios objetivos Carl Zeiss Biogon 60 mm f/4 de gran poder de resolución, contraste y distorsión tangencial y radial prácticamente 0, lo cual fue decisivo para obtener excelentes diapositivas en color de la superficie lunar y conseguir después un excepcional nivel de reproducción en el anteriormente mencionado suplemento, ya que las modificaciones hechas en dichas cámaras conforme a especificaciones de la NASA en simbiosis con los excelentes objetivos Carl Zeiss Oberkochen utilizados, convirtieron a estas Hasselblads a efectos prácticos en cámaras fotogramétricas de primerísimo nivel y generadoras de una extraordinaria calidad de imagen, algo fundamental para la elaboración del


suplemento especial en color del 3 de Agosto de 1969 anhelado por Abe Rosenthal.

Michael Collins hizo fotos del Módulo Lunar Eagle Apolo 11 (cuando el comandante Neil Armstrong y el piloto Buzz Aldrin regresaban de la superficie lunar y se aproximaban al Módulo Espacial Columbia para su acoplamiento) con una cámara Hasselblad 500 EL con objetivo Carl Zeiss Sonnar 250 mm f/5.6, así como de la superficie de la Luna durante las treinta órbitas que dió a una altura de 96.500 m sobre ella.
3 de Agosto de 1969. Armstrong, Collins y Aldrin viendo uno de los rollos de película color Kodak Ektachrome 160 ASA de 70 mm expuesta en la superficie lunar con cámaras Hasselblad tras el aterrizaje del módulo lunar Eagle el 20 de Julio de 1969, mientras Collins daba órbitas en el Módulo de mando.

En 1983, ocho años después de terminar su etapa como editor gráfico del New York Times, John G. Morris fijó su residencia en París (donde viviría durante treinta y cuatro años hasta su muerte el 28 de Julio de 2017) y se convirtió en editor gráfico de la revista National Geographic, puesto que mantendría hasta 1989.

Número de Junio de 1984 de la revista National Geographic que incluyó entre otros un fabuloso reportaje titulado " La India en Tren: Cómo Creció Una Línea de Vida de 38.000 millas ", con fotografías hechas con película Kodachrome que fueron editadas por John G. Morris, cuya labor entre 1983 y 1989 significó un paso adelante en los fundamentos visuales de esta publicación ilustrada de calidad referencial, en sinergia con el también gran editor gráfico W. E. " Bill " Garrett. 


A la izquierda de la imagen, John G. Morris al final de un almuerzo en un restaurante de París. Estuvo hablando durante aproximadamente dos horas sobre la importancia primordial de la edición gráfica para el éxito de cualquier publicación ilustrada y mencionó los ejemplos históricos de Simon Guttman (Berliner Illustrierte Zeitung), Maria Eisner Lehfeldt (Alliance Photo Agency), Edward K. Thompson (Life), Stefan Lorant (Weekly Illustrated, Picture Post), Roy Striker (FSA Project, Lamp), Willard D. Morgan (Life, Look), James A. Fox (Magnum), Howard Chapnick (Black Star Agency), Barbara Baker Burrows (Life), Marie Schumann (Life), Arnold H. Drapkin (Time), Robert Pledge (Zoom, Gamma, Contact Press Images) y otros, además de recordar muchas historias y situaciones vividas con abundantes fotógrafos con los que tuvo una relación de sincera amistad. También expresó su gran pasión por la cocina y cultura francesa en sus múltiples manifestaciones.

Portada del libro catálogo John G. Morris Diario Fotográfico de la excepcional subasta que tuvo lugar el 30 de Abril de 2011 en Drouot Montagne, 15 avenue Montaigne, Paris, y que incluye una gran recopilación de fotografías impresas en papel (muchas de ellas de época) que le fueron regaladas por muchos fotógrafos famosos durante su carrera profesional como editor gráfico, incluyendo una hecha durante el Primer Taller Fotográfico de la Universidad de Missouri en 1949 (en la que John aparece haciendo una maquetación con texto e imágenes a partir de fotografías de alumnos)

Una de las dobles páginas del libro catálogo John G. Morris Foto Diario. A la derecha puede verse la maravillosa fotografía Niós Sudamericanos regalada a John G. Morris por Paul Conklin (creador y positivador de la imagen en 1962).

Por otra parte, John G. Morris pasó los últimos 25 años de su vida como firme defensor del pacifismo, a consecuencia de las miles de fotografías de guerra que pudo ver durante su carrera profesional, de las cuales un significativo porcentaje fueron censuradas porque se consideró que eran demasiado duras para ser publicadas.

Número de Invierno de 2010 del periódico Frontline. John G. Morris fue muy activo como miembro y escritor de este periódico de gran formato (57,8 x 38 cm) y 16 páginas con clara filosofía antibelicista, hecho en Londres, y señera publicación ilustrada del Club Frontline. La portada es una fotografía de una madre con su hijo captada por Alfred Eisenstaedt en Hiroshima (Japón) en Diciembre de 1945, cuatro meses después de ser lanzada la primera bomba atómica sobre la ciudad.

My Century, libro realizado por John G. Morris y su ayudante Riccardo Fisichella durante 2016 y 2017, en un último esfuerzo por recopilar una amplísima colección de imágenes, documentos, detallada información sobre eventos y valiosos datos sobre un siglo cuyas más famosas imágenes fueron editadas por él.

En la portada aparece una fotografía de John hecha por su gran amigo Henri Cartier-Bresson en su apartamento de rue de Lisbonne (París).

Este extraordinario libro de más de 600 páginas y que se centra sobre todo en las fotografías y los legendarios fotoperiodistas que fueron parte muy importante de la vida y carrera profesional de John G. Morris, significa el fin con broche de oro de la etapa más brillante de toda la Historia de la Fotografía.

Texto y Fotos: José Manuel Serrano Esparza.


Publicado en FV Foto-Video Actualidad Revista de Fotografía nº 254 de Septiembre de 2017